si fui un pirata de encanto que navega los siete mares en busca de un botín de maquillaje dorado caro, diría, “¡Aye, Matey!” al brillo ultra radiado de Tom Ford
si fui un pirata de encanto que navega los siete mares en busca de un botín de maquillaje dorado caro, diría, “¡Aye, Matey!” al brillo ultra radiado de Tom Ford